Rescataron a Ingrid Betancourt. Me emocioné harto. Casi lloré. Tal vez son las hormonas. O tal vez es la pura y simple emoción de haber presenciado algo que, a ratos, pensé que ya no pasaría.
Esta semana, también, volvió mi amiga Marce a escribir en su blog.
Dos grandes razones para alegrarme en estos fríos días de invierno chileno.
Saludos, Marce.
Grande Ingrid. Tu fuerza me da fuerza a mi para darle pa'delante.
Me dan ganas de llorar de nuevo. Son las hormonas. Seguro que sí.
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9 comentarios:
El rescate de esta mujer conmocionó al mundo, uno se pone en su piel y es terrible lo que vivió. Te deseo un buen fin de semana con afecto Tia Elsa
Lo de INgrid me dejo ... sin palabaras. Ya le habia dedicado un post alguna vez a ella y mi alegria es mayuscula. Gracias por alegrarte quevolvi. Gracias de corazon. besos.
mujeres de lucha... la banderola actual.
Mucho ganó el gobierno colombiano con eso.
Días atareados los míos. El post anterior no lo terminé de leer la vez pasada. era cosa pendiente. Ahora mismo lo termino.
:)
Chau.
No, no son las hormonas. Yo igual, de hecho veo ahora que fuimos varias las que nos emocionamos con esa noticia.
Pasa a verme estoy de blog aniversario y tengo nuevo look.
Saludos
fue emocionante lo de ingrid las verdad es que ya no se tenían esperanzas de que volviera...
un besote niña sensible buen fin de semana
Era para emocionarse. Tenía todos los condimentos. En todo caso, hace dos post atrás escribí algo sobre las peculiaridades del rescate. Si quieres puedes pasar a vértelo.
Un gusto pasar a verte por aquí.
Cuidate mucho ;)
constanza un abrazo buena semana
Uff!!!!! sorry no te había visitado, porque he tenido poco tiempo y me molestan mucho acá en la casa. También me emocioné mucho, porque nunca pensé que estaría viva.
Saludos.
Que ha pasado contigo. We miss you!!
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