martes, 1 de diciembre de 2009

Algunas letras para ti

Te mueves como un trompo y das pataditas. A veces no paras. Otras, te queda tranquilo y me pregunto si estás bien. Para serte sincera, prefiero que estés moviéndote todo el rato, pero el doctor me dice que es normal que duermas para que crezcas. Porque en eso estás, creciendo muchisimo. Calculo que estarás pesando un kilo. Todo un hombre ya !!!
Cuando salimos en auto escuchamos Baby Vivaldi. Todo el día. Es lo único que escuchamos. Espero que no te aburres. La verdad yo estoy un tanto aburrida de la misma música. Me puedes creer que nunca más escuché otra cosa que no fuera eso???
Todo sea por ti y porque escuches música clásica.
Sospecho que te comes toda mi comida !! Pues todo el día estoy muerta de hambre. Es una sensación terrible. Al rato, después de comer, ya siento hambre de nuevo. No se me quita !! Sobre todo, por las noches. Mientras te escribo estas lineas, me como un choclo. Está bien rico. Seguro a ti te gusta también.
A veces me despierto a medianoche y tengo que ir a tomar leche. O si es mucho, me hago un sandwich. Claro que siempre intento que lo que como sea medianamente light. No así al principio del embarazo que comí como un verdadero cerdito todo lo que me ponían por delante. Ahora le doy mucho a las ensaladas, verduras, frutas y huevo. Todos los días me como un huevo porque dicen que hace bien para la formación de tu cerebro. También he comido bastante pescado por lo mismo. Por el famoso Omega 3. Mañana voy a almorzar salmón y también voy a ir a una charla en la Clinica las Condes sobre la lactancia. A ver cómo nos va con ese tema cuando nazcas. A ver cómo nos va con las noches en vela.
Ahora me voy a dormir para aprovechar de hacerlo antes de que llegues. Pero la verdad, no me importa no dormir nunca más con tal de conocerte pronto.

Buenas noches !!!!!

lunes, 30 de noviembre de 2009

Conversación

En el campo, el otro día.
Yo: Agustina, no quiero que crezcas, por favorrr no crezcas más.
Agus: es que voy a crecer !!!
Yo: pero noo, no crezcas, quédate así.
Agus, con cara de angustia y de no saber qué hacer: es que tengo que crecer !!! Es obligación !!!!!!!!!

sábado, 26 de septiembre de 2009

Aumenta la familia

Y ahora, seremos tres. Esperamos un pequeñin para este verano. Si, es un niño y estamos fascinados. Sólo quiero que pase rápido el tiempo para conocerlo y ver su cara, que de seguro será guapisimo pues con el padre que tiene y qué decir de la madre !!!
Llega rápido peque que te estamos esperando !!!

martes, 26 de mayo de 2009

Soy la señora K

El sábado pasado me casé. Y estoy super feliz. Luego de vivir casi tres años juntos. Con don F decidimos dar el gran paso. Todo resultó perfecto. La ceremonia fue a mediodía y duró hasta entrada la noche. Todo el mundo lo pasó increíble, nadie salió pelando y fue un matrimonio excelente. Ahora soy la señora K. Y me encanta serlo. Estoy realmente contenta y debo reconocer que entre convivir y estar casados hay una gran diferencia.
Siento que es algo totalmente distinto. Siento que tengo una gran responsabilidad de sacar este matrimonio adelante y que la cosa se puso seria seria. Don F también ha notado la diferencia y ahora nos tratamos de "mi marido" y "mi señora". Es raro, pero como que sentimos que nos queremos más. Que estamos más enamorados que nunca y que somos ahora si que si, una familia.....Al parecer, el papelito que uno firma hace una diferencia.
El señor K es un hombre maravilloso y a veces me pregunto qué hice en mi vida pasada para haber conocido a alguien tan encantador, tan bueno, de tan gran corazón. Y por sobre todas las cosas, tan pero tan guapo que cuando lo veo, me da alegría al saber que es todito para mi !!!!!!!!!!!!!!
La vida tiene tantas vueltas y antes, cuando mi otro matrimonio se acabó, pensé que todo estaba perdido, que de ahí directo al hospital con el suero y el antidepresivo a la vena. Que nunca más conocería a alguien y que chao. Hasta ahí no más llegábamos. Y ahora, casada de nuevo. Me parece increíble. Siento que este es de verdad.

lunes, 9 de marzo de 2009

Diálogo

Conversación:

Yo: antes, yo tenía un perrito lindo lindo. De orejas largas.
Sobrinita mayor: Y dónde está tu perrito?
Yo: Se murió. Se fue al cielo de los perritos.
Sobrinita con cara de circunstancia: Ahhhhh, y todos se van al cielo?
Yo: Si, todos.
Sobrinita: Y cómo?
Yo: Mmmmmmm, bueno, pues todos tenemos algo que se llama alma. Cuando nos morimos, el alma sale del cuerpo y se va al cielo.
Sobrinita con más cara de circunstancia: Y ella también tiene alma? (Señalanda a Blacky, la perra que tenemos en el campo).
Yo: si claro, ella también tiene alma y se va al cielo de los perritos.
Sobrinita, reconfortada porque hay cielo y eso: pero yo no me voy a morir.
Yo: si mi amor, todos nos vamos a morir. Todos, todos, todos.
Sobrinita con cara de muy inteligente: Pero entonces no va a quedar nadie en el mundo porque todos se van a morir.
Yo: si mi amor, va a quedar gente porque unos mueren y otros nacen. Siempre hay gente muriendo y naciendo.
Sobrinita: pero tú te vas a morir antes que yo porque tienes más años.
Yo: si, probablemente, pero yo te voy a esperar en el cielo.
Sobrinita: y qué se hace en el cielo?
Yo: Mmmmmmmmmm, ser felices.
Sobrinita: pero qué más?
Yo: eso pues, ser felices para siempre.
Sobrinita: y se puede conversar en el cielo?
Yo: si claro, se puede conversar.
Sobrinita, ya muy tranquila y viendo esto con total naturalidad: ahhhhhhhhhh.
Yo: Sabes? Para semana santa voy a venir a verte de nuevo, sabes lo que es semana sanata?
Sobrinita: si!!! la Navidad!!
Yo: no, mi amor, semana santa es cuando se murió Jesús y luego volvió a vivir y se fue con Dios.
Sobrinita: ahhhhhhhhhhhh, ahora si entendí todo!!!!!!!!! (con cara de felicidad)
Luego de esto, nos fuimos a la piscina a jugar Marco Polo.

domingo, 1 de marzo de 2009

Pregunta

Por qué el verano es tan corto y el invierno tan largo??

miércoles, 18 de febrero de 2009

Completamente enamorada

Me confieso: estoy enamorada. Profunda y completamente enamorada. A más no poder. Estoy tan enamorada que me duele un poquito. Me angustia tanto amor que siento. No lo puedo controlar. Creo que nunca antes me había pasado así. Con esta intensidad. Con esta devoción. No soy capaz de decir que no. De negarme a alguna petición. De enojarme. Y eso que yo soy muy, muy enojona. Esos ojitos me miran y yo sucumbo. Y me derrito entera. Quisera estar todo el tiempo con ellas. Todo el tiempo del mundo. Quisiera comprarles la luna si me la pidieran. Quisiera que nunca sufran. Que nunca sientan dolor. Que nunca tengan pena. Que nadie las haga daño. Me volví de Estados Unidos para estar cerca de ellas. Y no vivir en países separados. Quería verlas crecer. Reír. Jugar y saltar. No quería perderme nada. Amo con total devoción a mis sobrinas. Me las quisiera comer. Apretarlas hasta que se peguen a mi como una lapa. No soporta que sufran. Corro ante cualquier indicio de pataleta. Corro a complacerlas. Soy lo peor que hay en términos educacionales, pero no me importa. Porque no tolera verlas llorar. Pasarlo mal. Estar tristes. Me angustia pensar que van a crecer, y van a dejar de ser niñas. De impactarse con cualquier cosa. De creer todo lo que les digo. Como por ejemplo que pasó el Ratón Pérez en la mitad de la noche con una bolsa grande, grande llena de monedas. Y ellas abren sus ojos, tan grandes como la bolsa del ratón Pérez y me miran conmocionadas. Cómplices conmigo con aquel tamaño secreto que acabo de develar. No quiero que se hagan grandes. Quiero que sean siempre así, chiquitas, pequeñitas, revoltosas, atuénticas.
Mis maravillas queridas, han llegado a mi vida a alegrarme el corazón y el alma. Les quedaba debiendo un post. Acá está para cuando aprendan a leer.

domingo, 25 de enero de 2009

Hoy

Hoy quiero decirte que ya pasó un año desde tu partida. Pero. Qué es un año para ti? Un año tal vez es lo que tarda en caer la hoja del árbol. Y tocar el suelo. Allá donde tú estás, un año quizás no es nada, porque según lo que dicen, el tiempo y el espacio no existen, en el lugar donde estás. Y sin embargo, acá donde aún sigo yo, un año son 365 días y en cada uno de ellos, hoy te quiero decir, que me he acordado de ti. A veces con pena y nostalgia, en su mayoría, otras con alegría al recordar los mejores pasajes que compartimos juntos: cuando nos conocimos, cuando vivíamos en concepción, cuando estuvimos un año viviendo en EEUU. No sabes lo bien que lo pasé. No sabes todos los recuerdos fantásticos que tengo de ese año. El mejor de todos contigo. Santiago. Santiago fue el comienzo del fin de nuestra historia. En Santiago cambiaste. Y te fuiste. Y lo nuestro se acabó. En Santiago te convertiste en otra persona y nunca comprendí muy bien lo que te pasó. Pero. Ahora, un año después, entiendo que tal vez, me protejiste, y te fuiste antes para que yo no muriera contigo el día de tu partida, pues bien sabías que eso yo no lo podría superar. Nunca. Entonces todas las piezas encajan como en un buen puzzle. Y alguien, o quizás tú, te sacó de mi camino a tiempo. Hoy quisiera preguntarte si me escuchas. Si me ves. Dime una cosa: Puedes verme? Puedes leer mis pensamientos? Puedes oir lo que te digo? Puedes leer lo que te estoy escribiendo ahora? Es verdad lo que me dijiste días después de tu partida? Es verdad que me vas a proteger siempre y que siempre estarás detrás mio y de F, ayudándonos a caminar juntos? Estás realmente con sus hermanos? Es verdad lo que me dijiste o sólo lo soñé? Así como he soñado tantas veces contigo. Las señales que he recibido tuyas son señales o son meras coincidencias? Cómo lo puedo saber? Sabes que hoy en EEUU tienen un presidente negro y que Bush, el hombre que no soportábamos, se fue a vivir a Texas? Lo sabes? Sabes que cuando vi el cambio de mando por la televisión me acordé de ti. Mucho. Me acordé de cuando vivíamos en DC y de todos los paseos que hicimos. De todas las veces que recorrimos la ciudad arriba de nuestro Ford Taurus verde. Qué será de ese auto? Sabes tú, allá donde estás, que tu funeral fue el día más triste de mi vida. Y los días siguientes también. Que lloré tanto, tanto. Y F lloró conmigo. Sin haberte conocido. Él lloraba por ti. Todos llorábamos por ti. Sabes que me llamó mucha gente? Y recibí muchos correos cariñosos de gente con la que no hablaba hace años? Lo sabes tú? Sabes que antes de que partieras te hablé. Y te dije que te soltaras de tu cuerpo y dejaras de sufrir. De luchar por una vida que ya no tenía sentido. Te dije que ya habías hecho lo que tenías que hacer acá. Que te necesitaban en otro lado. Para hacer cosas más importantes. Entonces supe que esa noche te irías. Y apagué mi teléfono celular. Y sin pensarlo, me tomé algo para dormir. Bendita pastilla que me ayudó a desconectarme de todo y me dejó inconciente en un sueño profundo que sólo se vio interrumpido cuando me vinieron a avisar sobre lo de tu partida. Pero. Yo ya sabía que tú te habías ido. Y que acá, en este plano, ya no estabas.
A tu funeral te llevé unas rosas blancas que corté de nuestro jardín. Y te las dejé encima de tu ataud. Conocía a muy poca gente. Tu funeral fue una escena surrealista. Donde nada tenía mucho sentido. Había tanta gente que nunca conocí. Tanta gente. Cómo había cambiado tanto tu vida en tan solo un año? Aún no me lo explico. Me sentí fuera de lugar y aún así, me enfoqué en ti, en nuestros cinco años juntos, en los mejores momentos que compartimos, y el resto, los extras de la película, se desvanecieron de mi vista y di rienda suelta a las emociones que en ese minutos me embargaron. Entonces comencé a escribir esta novela. Y todos esos sentimientos se volcaron al papel. Porque tú sabes que lo mío es escribir. Y, también sabes, que eres parte principal en este proyecto. Hoy quiero desearte un bueno viaje. Hoy quiero pedirte, que si puedes, me acompañes en el mio. Y tal vez, si es que todo lo que dicen es cierto, nos vamos a volver a ver. Me encantaría que así fuera. Si no, qué sentido tiene todo esto?

lunes, 19 de enero de 2009

Mesa para uno

Así se titula mi primera novela: Mesa para uno. Trata -en muy grandes rasgos- de una mujer soltera, que va contra todo tipo de prejuicios y ella se planta en su mesa para uno. A sus treinta y tantos. Mientras todos emparejados, ella se sienta en su mesa. Sola. Y le vale madre. Esta semana, he ido dos veces al mall y las dos veces tuve hambre y las dos veces entré a uno de mis restoranes favoritos y pedí una mesa para uno. Me senté, vi la carta, pedí mi comida y la engullí feliz. Estoy feliz con mi nueva modalidad. Me costó treinta y tantos implementarla pero estoy realmente contenta con haberlo hecho. Me evito el tema de buscar a alguien que me acompañe. Ponerme a llamar por teléfono. Coordinar horarios, etc. Si me da hambre, me planto en el lugar que me gusta y como. Acá en este país de cartuchos y gente cuadrada, no se usa mucho eso de salir a comer solo, podrían hacerlo, porque es muy práctico, además de barato. La cuenta siempre sale muy económica. Claro, cómo no, si era mesa para uno.