lunes, 22 de diciembre de 2008

8 mil veces 8 mil

Estamos a 22 de diciembre y ya he celebrado tres navidades. La primera en mi casa con la familia de F y lo pasamos, in-cre-i-ble. Por Dios que nos reimos. Me caen tan bien.
Este año viajé a conce como un YO-YÓ. Pa acá, pa allá, pa acá de nuevo y pa allá otra vez. He ido a Viña dos veces este mes. Vi 8 mil casas. 8 mil departamentos. Escribí cien páginas de mi novela. Escribí un libro de cuentos. Me hice seis inseminaciones. Me hice 8 mil exámenes de sangre. 8 mil ecográfias. Fui a la CLC (Clínica acá en Santiago) alrededor de 8 mil veces también. Me hice amiga de gente nueva. Buenas, buenas amigas. Falleció mi ex marido y comencé a pensar todos los días que en cualquier momento alguien se puede morir. Y no paro de hacerlo. Este año le di 8 mil besos y 8 mil abrazos a mis sobrinas. Este año me peleé otras 8 mil veces con mi F y lo quiero cada día más. Y más y más. Este año me hice amiga de las hamburguesas y del té verde, tomándome 8 mil letros de él. Este año decidí que la próxima Navidad tal vez la quiero pasar en mi casa. O tal vez no. Este año chateé con mi amiga Pame 8 mil horas y hablamos siempre del mismo tema. Este 2009 es nuestro año, Pame !!!
Y bueno, este año escribí no sé cuántos post y estuve 8 mil veces a punto de cerrar este blog para no ventilar mi vida privada pero luego pienso que acá escribo puras cosas que no me importan ventilar porque lo privado privado, eso va en la novela que estoy escribiendo !!!
Feliz Navidad. Feliz cumpleaños del niño Jesús a todos. Este año pienso, por 8 mil vez consecutiva, que no hay fecha más complicada que la Navidad y el año nuevo.
Feliz 2009

miércoles, 17 de diciembre de 2008

Buscando casa

Estoy buscando casa. He visto alrededor de 8 millones de ellas. Siempre, cuando las visito, pregunto de pura curiosa que soy, por qué la venden. Y adónde se cambian. Un día, interrogando como siempre al dueño, le pregunto por qué se van.
- Es que mi papá se murió hace unos meses atrás. Y mi mamá lo está viendo por todas partes. Dice que lo ve sentado en el living.
Después de tan brillante frase, continúa mostrándome el inmueble, como si nada. Y yo, escapando de la casa fantasma lo más rápido posible. Para nunca más volver a entrar.

Viendo otra casa que estaba cerca de un colegio que me gustaría para los hijos que voy a tener, le digo al corredor que me gusta el sector por la cercanía con él. Y que también, dentro de los otros colegios que tengo en mente para el futuro, está la Alianza Francesa (F estudió ahí y lo ama).
El corredor muy amablemente me dice que el colegio número uno es muy bueno pero la Alianza es muy malo pues los niños son en su mayoría hijos de padres separados y familias disfuncionales. Familias raras. Enredadas. Freaks. Casi tan freak como el mismo corredor.

miércoles, 3 de diciembre de 2008

Publicidad callejera

Domingo. Nueve de la noche. Veníamos de regreso de la casa de mis suegros. Un matrimonio muy buena onda. Simpáticos. Divertidos. Me caen muy bien. Pues veníamos de regreso de su casa y F me pregunta qué hay para comer. Yo le dije que nada. Que quería hacer tallarines con salsa de tomates. Qué más se puede hacer cuando no hay nada para comer? No sé. Yo siempre hago tallarines. Entonces F me dice que no quiere comer eso. Y yo le digo que se joda un poquito. Que entonces no come porque no se me ocurre nada más. Cuando de pronto veo una tremenda publicidad sobre mi cabeza. Con una hamburguesa jugosa. Tomate. Lechuga. Cebolla. Mmmmmm. Deliciosa. Y yo, la vegetariana, la que seguía una dieta alcalina de puras verduritas, digo: Quiero ir al McDonald. Dónde hay uno? Y entonces comenzó la odisea de encontrar un McD. Claro, porque nosotros nunca vamos. Cómo íbamos a saber? Y recorrimos todo Santiago hasta que pillamos uno. Me bajé corriendo. Hice una tremenda fila. Parece que todo el mundo andaba antojado. Luego de un rato, me subí al auto con mi bolsida que en su interior contenia dos hambuerguesas y papas fritas. Las comimos FE-LI-CES. Hacía alrededor de quince años que no pisaba un McD. Y x Dios que me gustó. Estaba increible. Miraba de reojo a F. Que se las da de vegetariano. Lo hubieran visto.
Lo que hace la publicidad.