miércoles, 26 de septiembre de 2007

A propósito de mis sobrinas


Con Felipe estamos con el síndrome del nido vacío. Luego de dos semanas, mis sobrinas partieron para Concepción el domingo. Ellas, felices, se fueron con mi hermana y mi cuñado a su casa y nosotros, al borde de las lágrimas, nos quedamos con esa sensación de que algo falta en la casa.
Yo tuve un perro. Mi perro se llamaba Gaspar y era un Basset que se creía humano. Los Basset son los Hush Puppies por si alguien no lo sabe. Gaspar era guapísimo y su pasatiempo favorito era comer. Todo lo que le ponían por delante. Gaspar vamos comiendo pan, pasteles, carne, manzanas y de muy mala gana, su comida perruna. A Gaspar lo mandé de intercambio cuando me fui a vivir a Estados Unidos con personaje. Gaspar se fue donde una familia que lo adoraba y yo, desde St. Louis, no paraba de echarlo de menos y de llamarlo por teléfono. Díganme loca, pero es verdad. Yo llamaba a Gaspar por teléfono.
Cuando regresamos a Chile y nos vinimos a vivir a Santiago, personaje no quiso volver a integrar a Gaspar a la familia diciendo que meaba la alfombra, que su ropa de llenaba de pelos y que la casa olía mal. Total que Gaspi se quedó con su familia de intercambio y yo me quedé sin perro que me ladrara.
En febrero lo llamé para ver cómo estaba y recibí la siguiente respuesta de parte de su padre adoptivo:
Gaspar está en el cielo.
Lloré toda la tarde. Toda la noche. Sentí que había sido una mala madre. Que no me había preocupado lo suficiente de mi hijo perro.
Gaspar había muerto en su ley: jugando. Persiguiendo a un perro. Con sus orejas al aire y sus pequeñas patas. Corriendo detrás de un amigo. Ladrando hasta quedar casi sin ladrido. Justo ahí, en pleno juego, Gaspi cayó desplomado. El corazón le dejó de latir y se fue al cielo de los perritos.
Todos los días me acuerdo de él y le hablo. Quién sabe? De repente me escucha desde su nube con forma de hueso.
No sé si podría tener otro perro. Menos en departamento. Es una pega grande.
Siento que el momento de aumentar la familia ha llegado. Hace tiempo que lo estamos pensando y ahora estamos más convencidos que nunca. Ya veremos qué pasa....

viernes, 14 de septiembre de 2007

Dónde están los ladrones?

Viernes. 9:30 de la noche. Las Hualtatas con Vitacura. La guata llena de sushi, manejando de regreso a mi casa. Felipe, adelante mío. En caravana. Cada uno en su auto. Veníamos, obviamente, de comer sushi. Entonces me paro en un semáforo en rojo y busco algo agradable en la radio para escuchar. En eso estoy, tratando de sintonizar una música que me guste cuando de pronto escuchó un gran estruendo.
Me chocaron, se cayó un árbol encima mío, se cayó un meteorito, qué fueeeeeeee esooo???
Con ambas manos en el volante, miro para el lado y veo un tipo metido medio cuerpo en mi auto. El personaje estaba con capuchón y no le pude ver la cara. Sólo recuerdo alguien agachado con gorro buscando lo que les interesaba: mi cartera!!!!!
No alcanzo a reaccionar y el pendejo, porque de seguro no tenía más de 18, sale rajado con mi cartera y yo, aún con las manos en el volante, me quedo en estado de shock. Entonces le hago cambios de luces a Felipe. Le toco la bocina. Poco menos que le lanzo fuegos artificiales. Pero él, sin darse cuenta de lo que me acaba de pasar, avanza media cuadra, hasta que finalmente, para el auto y se baja a ver a qué se debe tanta alboroto. Claro, porque ya habían parado los autos de atrás y unas viejas que se asomaban por mi ventana y me prestaban su celular y me retaban diciéndome que tenía que estar loca para andar con la cartera en el asiento de al lado sabiendo que esos robos son pan de cada día en esta ciudad. Y yo, callense por favor!!!! Si seeeeeeee. Pero es que pensé que a mi no me pasaría. Menos en Vitacura.
Con Felipe bloqueamos todos mi documentos, cheques, tarjetas, etc. Después fuimos a la comisaría a hacer la denuncia y luego, tipo doce, de vuelta a la casa, todavía en estado de schock.
Al día siguiente volvimos al lugar de los hechos. Buscamos mi cartera entre los basureros y las plantas. Pero nada. Ni rastro.
Fui víctima del robo más estúpido. Más evitable. Francamente, todavía pienso en qué estaba cuando dejé la cartera ahi.

jueves, 6 de septiembre de 2007

Felipe y yo



Por fin pude poner una foto!!!!
Acá estoy con Felipe en Pingueral. La foto la tomamos en un viaje a Conce que hicimos en el verano pasado. Felipe no conocía Concepción y le encantó.
Ahora queremos ir en octubre de nuevo y estar con mis sobrinitas maravillosas que son las personitas que más extraño desde que vivo en Santiago. Una se llama Agustina y tiene 4 y la otra es la Domi que tiene 2 años 7 meses. Son deliciosas y cada vez qeu voy a Conce mi vida gira un poco en torno a ellas. Con Felipe las llevamos a tomar helado y al Lapiz López que es la tienda favorita de la Agus. ALlá las dejo elegir lo que quieran y entran en éxtasis total cada vez que entramos al Lapiz López. Es como si la llevaramos a Disney multiplicado x mil.

martes, 4 de septiembre de 2007

Buscando casa

Desde que llegó un administrador chanta a mi edificio que estamos buscando casa para cambiarnos.
El super administrador subió los gastos comunes el doble....el tremendo recorte que se está haciendo...
Todos en el edificio se pusieron a alegar, incluso llegó la señora del sexto piso a hablar con nosotros. La señora en cuestión tenía como 150 años y se andaba cayendo a pedazo. La pobre mujer figuraba en el living de nuestro depto intentando organizarnos para sacar al ladrón del edificio. Total que nadie logró remover al administrador asi es que optamos por removernos nosotros a otro lugar.
Sobre todo, ahora que dijeron que para abaratar costos van a poner una antena repetidora de celular en el techo y decidieron cortar la calefacción para todo el edificio...plop...es decir, ahora nos congelamos.
Empecé a ver casas y hoy fui a ver una que se veía relativamente bien por afuera....pues sorpresa: parecía la casa de los Espiritus...
En primer lugar, el precio era mucho para lo que era la casa....que al igual que la vieja del sexto piso, estaba que se caia a pedazos. Lo otro que llamó mi atención fue que la casa estaba con todos sus muebles, léase: living, sillones, mesas de comedor, cucharones, ollas, las llaves colgadas, las camas de todas sus piezas, los juguetes de los niños, la tele, las fotos, la ropa en los closet....pero la familia ya no vivía ahi....se habian ido.
y yo le pregunté a la corredora:
y la gente vive acá?
y ella:
no, se fueron a otro lugar
y yo:
pero cómo? y los muebles?
y ella:
no, es que se cambiaron sin nada, compraron todo nuevo
y yo:
.....PLOP....ni los calzones se llevaron

se habrá ganado la lotería esa gente??
o sea, esta bien remodelar el mobiliario..pero..no será mucho????
cada loco con su tema.
Ojalá encuentre una casa nueva con un lindo jardin y que no sea la casa fantasma de hoy.